Las relaciones públicas y el establecimiento de marca son una tarea difícil en el mercado actual, donde se compite con cientos de millones de empresas cada día por una aparición en los medios. Además, se trata de un mercado impredecible. Sin embargo, si se tiene una historia interesante para contar, existen una serie de pautas de relaciones públicas que pueden incrementar las posibilidades de lograr que el contenido tenga impacto.
Conseguir menciones, publicaciones, referencias o enlaces en un medio de comunicación de gran tirada es un deseo de muchas empresas. Al poner en marcha una estrategia de relaciones públicas nos encontramos con mucha competencia y dificultad para atraer a los periodistas.
Sin embargo, también hay una gran ventaja en el PR de hoy día, y es que cada vez es más accesible. Ahora es posible llegar a los redactores y existe una gran oferta de medios donde incluir nuestro contenido.
Existen muchas formas distintas de hacer que una empresa, sus productos, servicios y su tecnología destaquen y se incluyan en las publicaciones de su área. Bien a través de compra de publicidad, boletines informativos (publirreportajes) o patrocinios complementarios.
La otra manera de aparecer en una publicación es mediante los denominados “medios ganados”, es decir, cobertura que se ha obtenido gracias al valor de una información. Según la publicación MarketingTech, son aquellos que derivan de una estrategia de relaciones públicas y, por lo general, suelen incluir grandes noticias como una gran inversión, nuevos productos o tecnologías que revolucionen un sector.
Sin embargo, estas no son las noticias que puede emitir habitualmente una empresa. Entonces, ¿cómo lograr que los medios cubran nuestra organización si no tenemos noticias grandes? Aquí entra en juego una importante estrategia de PR.
Las empresas no siempre disponen de 'grandes noticias' que contar, por lo que el PR es imprescindible si queremos aparecer en los medios
Aunque no existe una única fórmula para el éxito, existen una serie de criterios sobre relaciones públicas que harán la estrategia más efectiva y multiplicarán las posibilidades de conseguir menciones:
Los periodistas analizan las piezas que reciben atendiendo a su pertinencia, es decir, si merece la pena el tiempo que sus lectores invertirán leyéndolo. Para determinarlo, tienen en cuenta una serie de cuestiones:
Atender a estos criterios es primordial antes de decidir si lanzar o no un contenido.
Incluso las mejores historias pueden perder su oportunidad ante grandes eventos y acontecimientos. Aunque siempre hay un margen para imprevistos, se puede mitigar ese riesgo con una planificación anticipada cuidadosa y haciendo una investigación sobre los posibles temas de actualidad. Si hay una percha de actualidad, como una conferencia o un evento del mismo sector, podría ser de utilidad para tratar sobre algún tema relacionado y conseguir una publicación. Si, por el contrario, está ocurriendo algo importante en otro sector que suele cubrir el periodista objetivo, probablemente no tenga tiempo para nuestra historia.
También puede resultar interesante trabajar con exclusivas. Esta es buena forma para establecer relaciones fructíferas con los periodistas y conseguir captar su atención. En ese caso, puede ser que al redactor le interese un tema y quiera tratarlo, pero no tenga tiempo hasta la próxima semana, por ejemplo. Aquí conviene ser flexible y esperar a que haya espacio para nuestra historia.
Los artículos deben ser relevantes, interesantes y precisos. No hace falta que sean noticias que respondan a regla de las 5W (who, what, when, where, why), pero sí deben ser piezas informativas y proporcionar valor a los lectores de las publicaciones, tal como apunta el experto en PR tecnológico Mark Shapiro..
Los periodistas quieren una historia que aporte un valor real a sus lectores, por lo que una gran historia captará su atención y es más probable que se cuele entre las publicaciones del día o de la semana. Crear una pieza exitosa dependerá de hasta qué punto seamos capaces de comprender las áreas de cobertura de un medio, así como los intereses de su audiencia. El contenido debe ser completo y estar bien estructurado, pero debe dar cabida a que el redactor pueda trabajar con él y maximice su relevancia.
Además, las publicaciones huyen de artículos estrictamente comerciales, por lo que hay que trabajar un contenido de calidad y no un anuncio o nota de prensa apenas reescrita.
No solo se trata de qué contamos, sino de cómo lo contamos. Puede ser que tengamos una información que, a priori, pueda encajar con uno o varios medios y resultar interesante para sus lectores. Pero si no sabemos hacer la historia atractiva para captar la atención del editor, es probable que se pierda.
Los periodistas demandan buenas historias que atraigan público, información de calidad y útil para sus lectores
Al mover un artículo debemos buscar la audiencia a la que le pueda interesar. Si se trata de una pieza puramente tecnológica, tal vez sirva únicamente para publicaciones especializadas. En el caso de que sea un artículo sobre un tema más amplio o más comprensible para un público mayor, quizás podría servirle a un medio generalista. Debemos averiguar su audiencia y comprobar que se adapta a la nuestra, para invertir tiempo en aquellas publicaciones que apunten al mismo público objetivo.
Dentro del mismo medio puede haber periodistas a quienes interese nuestro artículo y otros a los que no. Otros, simplemente, no tendrán poder de decisión sobre si la historia es o no relevante o no les encajará dentro de su sección. Hacer un trabajo previo sobre qué temas trata cada redactor ahorrará tiempo y esfuerzos en enviar artículos a contactos inadecuados.
Las relaciones con el colaborador son una parte fundamental de las relaciones públicas. Si existe relación previa con un periodista será mucho más fácil venderle una historia. Llevar una estrategia efectiva depende en gran medida de la calidad de las relaciones con los periodistas. Esto implica acudir a conferencias y eventos, conocer al periodista y mantenernos en el top of mind de un medio a través de sus redactores.
También hay que tener en cuenta que los redactores cambian de medio con bastante frecuencia, así que hacer un seguimiento de dónde van los contactos existentes y estar preparado para establecer vínculos con sus reemplazos es también una tarea importante.
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El PR en empresas es un camino lento pero efectivo. El proceso desde que contactamos con un autor por primera vez hasta que nos publica un artículo lleva tiempo pero, en la medida en que se persista, los editores serán cada vez más conscientes de quién somos y qué le podemos ofrecer.
Las relaciones públicas no son una fórmula exacta y el camino es lento, pero a medida que vayamos labrando buenas relaciones con los redactores el trabajo dará sus frutos.
El PR es una forma potente de darse a conocer, ganar notoriedad y captar la atención del público objetivo y del sector en que nos encontramos. Aparecer en una publicación líder en nuestra industria y publicar nuestros artículos demuestra que nuestro producto es valioso, que el medio cree en lo que estamos contando y en la tecnología que estamos desarrollando.
Una buena estrategia de relaciones públicas nos ayudará a establecer una identidad sólida, comunicar de manera efectiva a las personas correctas, crear oportunidades de liderazgo y posicionarnos. A la hora de realizar esta estrategia, constantemente se deben revisar las pautas de envío de la publicación y asegurar que el contenido que se difunde es de calidad. Con el tiempo, el nombre de nuestra empresa comenzará a escucharse más a menudo, lo que llevará consigo una mejora de nuestra autoridad y una gran difusión de información sobre nuestro proyecto.