Seguro que has escuchado hasta la saciedad eso de “en internet el contenido es el rey”, y verdad no le falta, aunque con matices. Esta obsesión por el contenido ha derivado en que se generen páginas y páginas de información sin pies ni cabeza por el mero hecho de que es “lo que se debe hacer”. Todo ello sin pararse a pensar por qué es tan importante.
Así que, reflexionemos un poco: ¿qué es lo que buscan los usuarios en internet? Generalmente, información, ayuda y entretenimiento. Es decir, contenidos. Pero no cualquier tipo, solo aquellos que aportan algo de valor, aquellos que tienen un punto diferencial que no se puede encontrar en otro sitio. ¿Y cómo se consigue eso? Con una estrategia de content marketing.
Por lo tanto, producir contenidos no consiste simplemente en sentarse delante del ordenador y escribir, sino que se trata de pensar y generar una estrategia orientada a unos objetivos. Para una empresa el content marketing tiene que estar claramente orientado a su target, a su área de actividad y a sus objetivos de negocio. Y eso no es fácil de conseguir. Por lo que, llegados a este punto hay que plantearse la siguiente pregunta: ¿es conveniente externalizar los contenidos?
5 motivos para externalizar contenidos
Escribir es un arte, pues que todos tengamos la habilidad de hacerlo no quiere decir que todos lo hagamos bien. Contar con los servicios de un experto puede suponer que tus contenidos logren un nivel de calidad difícilmente alcanzable por otro perfil profesional. Un redactor sabrá cómo interpretar tus mensajes, cómo adaptarlos a tu público objetivo, qué enfoque darles y qué tono emplear, entre muchas otras cosas.
Seamos claros: producir contenidos requiere mucho tiempo. No se tiene un artículo redactado en menos de una hora. Primero hay que hacer una labor de búsqueda de información y su posterior filtrado, ya que no todo sirve. En muchos casos también hay que realizar entrevistas o charlar con expertos en la materia para obtener más información al respecto. Y, por último, hay que ponerse a escribir. Gestionar esto internamente supone que tú o alguno de tus empleados perdáis valiosas horas de vuestro trabajo que podríais estar dedicando a otros asuntos. ¿Compensa?
Tener un blog (un buen blog) puede hacer que te conviertas en un influencer dentro de tu campo. Los usuarios de internet premian los buenos contenidos compartiendo y difundiéndolos a través de sus redes sociales. De esta manera conseguirás notoriedad, convirtiéndote en un referente dentro de tu sector y obteniendo nuevos leads a través del blog y el resto de tus canales de comunicación online.
La principal finalidad de una empresa con la creación de contenidos es que el público la conozca y la encuentre rápidamente, y para eso el SEO es esencial. A Google le gustan los buenos contenidos y premia a quienes los hacen con las mejores posiciones en sus rankings de búsquedas. Pero, ¿cómo agradar a Google? Para ello hace falta una estrategia que incluya las palabras clave adecuadas y un buen enfoque y redacción de contenidos. Y esto no se aprende en dos días.
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Aunque contratar los servicios de una agencia de content marketing tiene unos costes, estos son claramente medibles y, por lo general, suelen ofrecer buenos resultados. No hay que perder de vista que la finalidad de cualquier acción digital es la conversión y los contenidos, además de ayudar a ello, son perfectamente medibles. ¿Cuántas visitas tiene un post?, ¿cuánta gente se suscribe a la newsletter?, ¿se comparten los contenidos?. Un profesional del marketing puede ayudarte a obtener respuestas positivas a estas preguntas
¿Qué pasa si mis contenidos son demasiado técnicos?
Muchas empresas, sobre todo aquellas que se dedican al sector tecnológico o industrial, son reacias a externalizar sus contenidos porque estos son demasiado técnicos. Sin embargo, y al contrario de lo que piensan, esta es una razón de peso para hacer outsourcing. ¿El motivo? Un periodista sabrá mejor que nadie cómo adaptar el mensaje al público objetivo.
El principal peligro de los contenidos técnicos es que no son comprensibles por todos. Si a esto sumamos que son redactados por un profesional del sector en cuestión, la operación puede dar lugar a un problema: que se asuma que los lectores saben de qué se está hablando. Emplear demasiados tecnicismos o expresiones comunes en la industria puede crear confusión en la audiencia y el resultado será el abandono del post.
Los redactores y periodistas son personas formadas para captar la información, procesarla y adaptarla a un lenguaje común comprensible por todos. Así que con la externalización de los contenidos, las empresas más técnicas conseguirán mensajes más claros y, en consecuencia, una mayor difusión.
Otro fallo en el que se puede incurrir produciendo los contenidos internamente es en resultar demasiado corporativos. Cuando una empresa lanza su propio blog lo ve como su particular canal de comunicación en el que difundir todas las noticias que acontecen en el seno de la compañía. Y en cierta medida es así. Sin embargo, también hay que pensar en el usuario y en qué es lo que busca: ¿información?, ¿entretenimiento?, ¿inspiración?, ¿ayuda?
Por lo tanto, se trata de crear un balance entre la información que interesa a la empresa difundir y lo que está buscando el lector. Al fin y al cabo, lo que se pretende conseguir es que los visitantes del blog tengan una buena experiencia de usuario y terminen por convertirse en leads.
Un profesional del content marketing sabe cómo orientar a las empresas para encontrar el equilibrio en esta complicada balanza. Así que, retomando la pregunta que formulábamos al inicio del post, ¿es conveniente externalizar los contenidos? La respuesta es un rotundo sí.