📌 Actualizado el 18/11/2022
Tal vez leas 'marketing relacional' y te suene desfasado, de la vieja escuela. Marketing de toda la vida, vaya. ¿Y si te decimos que está de plena actualidad? Atracción, identificación de clientes, satisfacción y relaciones duraderas. ¿Te suena? Si la keyword que te ha venido a la mente ha sido Inbound Marketing, estás en lo cierto, y es que, casualmente, este último comparte las mismas bases con su predecesor, el Marketing Relacional.
En este artículo veremos qué diferencias tiene el marketing relacional vs. Inbound marketing.
El Marketing Relacional surge en los años 60-70 tras el auge del marketing transaccional. Una evolución lógica que pasó de captar clientes (transacción) a buscar su satisfacción con el producto/servicio (relación). El marketing relacional busca así establecer un vínculo con el cliente que se convierta paulatinamente en una relación duradera, rentable y fuerte.
En un contexto de comunicación 2.0, esto se consigue combinando: servicio eficaz al cliente, calidad del producto/servicio y una buena estrategia de marketing digital. Vivimos en la era de la competencia: la cuota de mercado se reduce y debemos diferenciarnos de alguna manera. Es muy probable que un cliente satisfecho vuelva a nosotros. No necesitará buscar otras opciones si su experiencia de compra ha sido satisfactoria en la mayoría de los aspectos. Y es que conseguir clientes es importante, pero conservarlos puede que lo sea más, por lo que este cambio de visión supuso un gran avance.
A pesar de que el marketing de relaciones lleva mucho tiempo entre nosotros, actualmente nos encontramos con una versión mejorada: el Inbound Marketing, un enfoque de marketing de atracción que se nutre en muchos de sus principios del Marketing Relacional.
Como hemos avanzado, el Inbound recoge el testigo del marketing relacional. Y es que las herramientas digitales han facilitado e impulsado las relaciones entre empresa y clientes. Éstas han permitido establecer relaciones de aprendizaje que van madurando interacción a interacción.
Cada cliente tiene unas necesidades definidas y estas nuevas tecnologías nos permiten conocerlo cada vez más profundamente. Existe una mayor interacción entre ambas partes gracias a éstas. Redes sociales y bases de datos cada vez más segmentadas nos permiten llevar una cuenta de todos nuestros potenciales clientes y de esta forma interactuar con ellos y recordarles que estamos ahí, que podemos resolver sus dudas, formarlos y guiarlos en su proceso de compra.
Para que sepamos diferenciar bien entre Marketing relacional vs. Inbound Marketing, veremos en qué consiste a grosso modo cada uno de ellos.
Al poner por delante los intereses de los clientes, éstos van desarrollando una preferencia cada vez mayor hacia la empresa. Como la forma de llegar al cliente ha cambiado -ya no se presiona, se atrae- los potenciales clientes se tornan más predispuestos y receptivos a los mensajes que les hacemos llegar.
La generación de contenidos interesantes para éste (artículos en el blog, eBooks, guías, infográficos...) ayudará a forjar estas relaciones, formándolo y resolviendo sus dudas.
Los perfiles en redes sociales y el email marketing permitirán el desarrollo de estas relaciones más directas, espontáneas y sostenidas en el tiempo.
Las estrategias de Marketing Relacional no son sencillas de llevar a cabo. Por ello, resulta mucho más útil contar con un módulo CRM (Customer Relationship Management). De las grandes cantidades de datos que puede llegar a manejar (bases de datos...), pueden extraerse conocimientos realmente interesantes a la hora de realizar patrones de comportamiento y consumo de los clientes. La fidelización de los clientes es un aspecto intrínseco al Marketing Relacional, y llegamos a este punto cuando pasamos de satisfacer a deleitar al cliente.
Debemos anticiparnos a sus dudas, deseos y necesidades, aportarle una experiencia de compra lo más personalizada posible y asesoramiento.
Para entender mejor qué es el marketing relacional vs. Inbound marketing, tendrás que saber que para que una estrategia de Inbound sea efectiva es necesario comprender quién es tu cliente ideal. Una vez tienes definido este punto, deberás adecuar tu oferta de contenido a las distintas fases de compra.
Con este proceso a medio-largo plazo, conocerás mejor las necesidades del usuario y podrás ofrecerle un contenido de valor, un paso primordial para convertirlo finalmente en un prescriptor de tu producto o servicio.
Sigue leyendo: Estrategias automatizadas para gestionar la relación del cliente
Ya lo ves, casi no existe la diferencia entre marketing relacional vs. Inbound marketing. Simplemente se trata de una evolución lógica provocada por el auge de lo digital. Si te has quedado con ganas de más Inbound, descarga nuestro eBook sobre ventas industriales y aprende a vender más gracias a esta metodología.
Imagen: Vecteezy