¿Cuántas veces te preguntas antes de empezar un proyecto si realmente te merece la pena? En nuestro día a día estamos constantemente eligiendo y priorizando nuestro esfuerzo o nuestro tiempo a aquello que realmente tenga un mayor beneficio. Exactamente igual ocurre en el universo de las ventas, donde es clave seguir una metodología para la cualificación de leads y para la priorización de potenciales clientes. Hablamos del método BANT y en este post vas a aprender cómo implementarlo en tu proceso de ventas. ¡Sigue leyendo!
Si todavía no has oído hablar de este concepto, el acrónimo BANT hace referencia a las siglas del inglés budget (presupuesto), authority (autoridad), need (necesidad) y timing (calendario). En otras palabras, es la fórmula que te ayudará a decidir si un lead o cliente potencial es valioso, no encaja o, simplemente, todavía no está preparado para convertirse en cliente.
Bajándolo más en detalle, te contamos qué preguntas deberías responder en cada punto del método BANT:
¿Cuál es el presupuesto del departamento responsable de comprar tu producto o servicio? ¿Qué presupuesto maneja el prospecto en ese momento? ¿Cuánto podría ser capaz de gastar en tu producto o servicio?
¿Quién es la figura principal en esta venta? ¿Quién es el decisor o quién toma la última decisión sobre la contratación de tu producto o servicio? ¿Quiénes son los otros interlocutores que deberían introducirse en el proceso de venta? Nunca olvides esto: de poco sirve presentar una propuesta a empleados sin capacidad de decisión.
¿Existe una necesidad real por parte del prospecto? ¿Puede tu empresa dar respuesta a esa necesidad? No solo ha de existir una necesidad que podamos cubrir, es importante verificar que esa necesidad no es algo menor para el cliente potencial. Tenemos que saber si realmente esa carencia genera un problema interno o existe una voluntad decidida por ponerle solución.
¿Cuánto tiempo le va a llevar al prospecto tomar una decisión de compra? ¿Tienen planificado asumir este gasto en su hoja de ruta a corto plazo?
Cómo ves, el método BANT es una pieza clave en tu proceso de ventas; uno de los pilares fundamentales sobre los que asentar tu cualificación de contactos y priorizar el desempeño de tu fuerza de ventas. Si definimos unos criterios mínimos para cada punto, entonces podremos verificar si pasa o no nuestro filtro.
Ahora que sabes que es esto de BANT, te explicamos por qué deberías incorporar este proceso. Sigue leyendo...
Empecemos por el principio: ¿qué es un prospecto potencial para ventas o SQL? Son contactos de los hemos obtenido cierta información preliminar vía formulario web u otros canales (ferias, anuncios en plataformas de pago, acciones de Social Selling…) y que han demostrado intención de adquirir un producto o servicio. El valor aquí de la metodología BANT es poder determinar si ese potencial cliente es realmente un cliente fit para nuestra empresa.
En este punto, y tras un primer contacto con el prospecto, buscaremos en una primera llamada exploratoria conocer las intenciones reales y el nivel de cualificación de la empresa o del contacto. De esta forma, aplicando correctamente esta técnica, el equipo de ventas tendrá la información necesaria para incluir el contacto en su pipeline de ventas o, simplemente, desecharlo o mantenerlo en nevera por un periodo de tiempo determinado.
No implementar esta metodología puede significar que tu negocio esté días o semanas cualificando contactos (a través de una estrategia de seguimiento comercial o lead nurturing) cuando en realidad no sea un contacto apto para la compra ni interesante a nivel comercial.
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La principal razón de ser de BANT es ahorrar tiempo. Su principal foco es reducir los listados de SQL para quedarte solo con los más valiosos, aquellos que tienen mayor potencial o son fit para tu empresa. Implantar esta estrategia hace que todos los comerciales estén en la misma página y no solo optimicen su tiempo, sino que mejore la calidad de su trabajo.
Otra ventaja fundamental del proceso BANT es mantener el foco. Algunos comerciales pueden pensar que cada cliente potencial es una oportunidad, pero esto a largo plazo nunca es un buen negocio. Si no somos capaces de focalizar nuestra acción comercial vamos a caer en el error de dispersar nuestro trabajo y como tal, esto va a repercutir en la calidad con la que se trate cada SQL. Tanto las propuestas que compartamos, como el seguimiento comercial dentro de cada contacto, se verá negativamente influenciado.
Si no tenemos una metodología clara para priorizar contactos, es posible que dediquemos tiempo y acabemos cerrando proyectos que, en realidad, no sean interesantes desde el punto de vista del negocio. Además, esto puede repercutir negativamente en el proceso de cierre de oportunidades que, realmente, suponen un gran beneficio a nivel de ventas.
Por norma general, BANT es un sistema que podemos aplicar a cualquier buyer persona, y relativamente fácil de implementar en cualquier proceso de ventas de una empresa B2B. Se trata de unos criterios de cualificación lo suficientemente amplios para que puedan aplicarlos todos tus comerciales con cada nuevo cliente potencial.
A la hora de definir el budget, y en proyectos SaaS bajo modelos de suscripción, debemos tener una visión más amplia sobre el presupuesto. ¿Cuántos usuarios o licencias se estima que se incluirán en el proyecto? ¿Cuál es el lifetime value del cliente? Es decir, su valor neto de ingresos durante el tiempo que se convierta en nuestro cliente. Para esto, según la tipología de empresa o sector podemos trabajar con modelos aproximados.
Optimiza la gestión y seguimiento de tu proceso comercial con una herramienta CRM. Tras implantar BANT como filtro, te recomendamos digitalizar el tratamiento de los leads a través de una herramienta de gestión de ventas. Gracias a ello, mejorarás el seguimiento de tus proyectos, monitorizarás en qué punto del pipeline de ventas se encuentra cada oportunidad y tendrás recogida toda la trazabilidad de cada contacto: los pasos que van teniendo que dar para cerrar o convertirse en clientes.
En conclusión, el método BANT es una metodología que ayuda a cualificar leads y clientes potenciales en el proceso de ventas. Permite determinar si un prospecto es valioso, identificar a la persona clave en la toma de decisiones, evaluar la necesidad real y verificar el calendario de decisión. La implementación de BANT ofrece beneficios como ahorro de tiempo, enfoque en leads relevantes, aumento de ventas y versatilidad de aplicación.
Para tener éxito con el método BANT, es importante considerar el valor a largo plazo del cliente, profundizar en la necesidad, identificar a los stakeholders clave y realizar un seguimiento proactivo.
Utilizar una herramienta CRM puede optimizar la gestión y seguimiento del proceso comercial. En resumen, BANT mejora la eficiencia y efectividad de la fuerza de ventas al priorizar leads valiosos y aumentar las oportunidades de éxito.
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