La creación de un sitio web multi-idioma o multi-regional es una decisión complicada en la que suele primar la capacitación técnica para crearlo y lo que corporativamente nos parece más deseable. Esto hace que siempre nos dejamos atrás la valoración de cómo va a afectar al SEO de nuestra empresa la configuración multi-idioma por la que optemos.
A la hora de crear la configuración de tu web para idiomas distintos (o para regiones, o áreas diferentes), existen varias opciones, cada una con unas ventajas e inconvenientes que se van adecuar mejor o peor a la estrategia de tu empresa. La realidad es que no existe una configuración “ideal” para todas las páginas web, sino que dependiendo de lo que busquemos con ella, nos convendrá más una u otra.
Cómo afecta al SEO la configuración de idioma de una web internacional
La indexación que Google hace de vuestra página web se basa en la home de ese dominio, que va a ser la raíz del posicionamiento. Por eso es fundamental pensar bien en el contenido que va a tener esa home por defecto.
Lo normal es que la configuración de la web internacional la hayáis hecho (o tengáis pensado hacerla) mediante subdominios, creando una versión de la web específica en cada idioma. Las estructuras que siguen este modelo son:
- Por idioma: Esta estructura de subdirección tiene la forma de http://www.miweb.com/es. En este caso Google estará haciendo la indexación (siempre que configuraseis la orientación geográfica) teniendo como página por defecto para la audiencia en español http://www.miweb.com/es/, y para la inglesa http://www.miweb.com/en/
- Por idioma/país: Cuando se estructura de esta manera podemos encontrarnos con un http://www.miweb.com/es/CO o bien con http://www.miweb.com/es-CO. En estos casos habremos configurado la página http://www.miweb.com/es/CO para los visitantes de Colombia.
Sin embargo, esta estructura de subdominios nos acarrea un problema con la Home del sitio web, ¿qué contenido le habéis dado a la página http://www.miweb.com? ¿Qué se van a encontrar Google y vuestros usuarios cuando lleguen a esta página, que es a la que Google da más peso?
Por eso en este post queremos mostraros distintas alternativas a la hora de configurar una web internacional, para que podáis valorar, con sus ventajas e inconvenientes, qué encaja mejor en vuestra balanza SEO-corporativo-capacidad técnica.
Opciones para configurar una web internacional multiidioma
En este tipo de configuración lo que se hace es dedicar la home del sitio exclusivamente al selector de idioma o país. Esta opción es conveniente desde el punto de vista del SEO porque ninguno de los subdominios tiene más peso que el otro. Mientras que se incluyan los enlaces a todos los subdominios en la pre-home (que es la raíz del dominio), Google los va a tomar a todos como igual de importantes.
Sí que esta opción puede parecer en principio un poco tediosa, pues no es bueno que nuestros usuarios se encuentren constantemente con esta barrera al entrar. Pero en realidad esto os lo resolverán las cookies. Una vez que el usuario haya seleccionado su idioma, la siguiente vez que entre a la web será redireccionado automáticamente al subdominio correspondiente.
No obstante, a la hora de decantarte por esta opción debes saber que esta configuración de tu raíz como una pre-home le va a quitar fuerza. Normalmente la raíz del dominio es la que incluye más enlaces, y con esta configuración tú solo vas a incluir los enlaces a los subdominios, por lo que te estás diluyendo el peso de la página (para dárselo a cada uno de tus subdominios de idiomas por igual).
Por eso, esta opción está indicada principalmente para las empresas que crean su web internacional porque sus productos están personalizados según la región, o porque sus compradores se reparten de forma fragmentada y sin destacar uno sobre otro, entre distintos países.
Este tipo de configuración consiste en alojar la página del mercado principal de la empresa en la home, y dejar que el resto de subdominios salgan de esta raíz. Es decir en http://www.miweb.com tendremos alojada la web en español (si este es nuestro mercado principal), y para cada uno de los otros idiomas que tengamos saldrán de aquí sus subdominios (pero no crearemos un subdominio para español http://www.miweb.com/es).
La consecuencia de esta configuración es que le estaremos dando mucho peso a la web de nuestro mercado principal, que tendrá un posicionamiento bueno porque contendrá muchos enlaces y podrá competir en este mercado que es el que más os interesa.
El inconveniente de esta opción es que los usuarios de otros mercados se van a encontrar con una web que nos es la “suya” hasta que encuentren su selector de idioma, lo que les da acceso, por ejemplo a comparar los distintos precios o servicios que hay para los distintos países. Además de ello, en el plano del SEO, en principio no vas a tener un posicionamiento muy competitivo para esos otros idiomas (aunque una estrategia de contenido en esos idiomas puede ayudarte a subir posiciones por otro lado).
Por tanto, si tenéis muy claro cuál es vuestro mercado principal, esta es la opción que mejor os puede resultar por lo que respecta a su SEO, y es una de las opciones más utilizadas.
Esta opción es un poco más complicada de implementar a nivel técnico, pues requiere de la implementación de un sniffer en el servidor que identifique la IP del usuario o el idioma del navegador, para que se pueda mostrar una u otra de tus web según dónde están o el idioma que usan para su navegador.
En cuanto al SEO, con esta configuración le estás diciendo a Google que la raíz de tu dominio es la que él muestra desde su servidor a cada usuario. Es decir, el SEO va a verse influido por dónde esté ubicado el servidor de Google al que se conecta tu usuario al hacer la búsqueda. El resto de las páginas de idioma le aparecerán a Google con menos peso.
El principal inconveniente de esta configuración os lo podéis imaginar, no solo es más complicada de configurar, sino que también es mucho más difícil de controlar en cuanto al SEO, pues depende del servidor de Google al que se conecte el usuario al hacer la búsqueda.
Por tanto, esta opción puede tener sentido si lo que más le importa a tu empresa es la experiencia de usuario (pues no tiene que eligir idioma, sino que le aparece automáticamente en el suyo) y si tu mercado principal es el norteamericano, ya que no tendrás ningún problema con los servidores de Google. Pero si te mercado es un país europeo, aunque Google siga utilizando servidores alojados en Europa, las diferencias de idiomas entre los distintos países europeos van a hacer que tengas que configurar los distintos contenidos por defecto a mostrar para los diferentes países y meterte con canónicos.
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Esta configuración es el resultado de haber introducido algún tipo de redireccionamiento en la raíz del dominio, como el caso anterior (personalización IP), o por la implementación de enlaces canónicos que apuntan a las URLs de los distintos idiomas.
Lo que sucede a nivel SEO con esta configuración es que, al no indexar tu raíz para Google (es decir, es como si esta página no existiera para el buscador), vuelves a perder el peso de tu url principal, como sucedía en la configuración de la pre-home.
Por eso, esta solución solo se utiliza normalmente cuando usamos un gestor de contenidos que lo requiera así, pues está configuración además aumenta considerablemente el trabajo técnico al tener que utilizar redireccionamiento 300 (301, 302).
Si queréis saber más sobre cómo implementar las distintas configuraciones para SEO, os recomendamos este post de SEMrush.
Como ya decíamos al principio, no existe una solución universal para resolver el problema de las páginas web multiidiomas respecto al SEO. Por eso a la hora de establecer cuál va a ser la configuración debéis valorar las distintas opciones y ver cuál os encaja mejor a nivel técnico, corporativo y de SEO, sabiendo que primar alguna de estas variables va a suponer que renuncies a otras.