En un mundo cada vez más globalizado, queremos dirigirnos al mayor segmento de público posible. Es necesario que realices una investigación exhaustiva acerca de tus potenciales mercados internacionales. Es posible que tengas una demanda inexplorada que te puede reportar beneficios. En esta era digital, la economía local no tiene cabida. Para abrirnos a estos mercados, necesitamos que haya una comunicación bidireccional, entender y que nos entiendan.
Muchas veces, pensamos que una traducción, aunque no sea del todo profesional, nos puede ayudar a salir del paso a la hora de abrirnos a mercados internacionales. Pero si lo que quieres es construir una presencia sólida en ciertos países, más que ayudarte, lo más probable es que te perjudique. Errores de gramática, vocabulario o concordancia le harán un flaco favor a tu reputación.
Una buena traducción de tu página web debe formar parte de tu estrategia de marketing. Google Translator está bien si necesitas una traducción rápida de un texto, te puede ayudar a hacerte una idea, pero si se trata de traducir tu web de empresa para atraer nuevos clientes, no te la juegues. Las diferencias culturales idiomáticas suelen resultar problemáticas a la hora de realizar una buena traducción. Es por ello que contar con un traductor que domine la lengua es crucial.
Primeros pasos
Analiza el tráfico de tu web con Google Analytics. Te permite conocer el país de procedencia e idioma que utilizan. Puede que estén en un país pero utilicen el navegador en un idioma diferente. Por tanto, el primer paso antes de plantearte traducir tu web, será analizar exhaustivamente los usuarios que visitan tu web frecuentemente. Saca las conclusiones pertinentes: ¿merece la pena que traduzca mi web? ¿qué idiomas me resultarían rentables?
Puede que pienses que con un traductor gratuito puedes apañártelas. La traducción que realizan no es del todo mala para ser gratuita, pero sigue siendo muy básica, detalles importantes pueden quedarse en el tintero. Hay puntos en los que un traductor se queda corto: tildes, palabras que no tienen el mismo significado en ambos idiomas, traducciones incorrectas, detalles que se pierden... Puede que tu web sea maravillosa, pero si la traducción es un desastre, lo tirará todo por la borda.
Contar con el plug-in de Google también puede resultar tentador, pero lo cierto es que (aparte de proporcionar una traducción muy deficiente), en muchas circunstancias, el plug-in no funciona. Es el caso de los dispositivos móviles. No podemos desestimar este dato, ya que un 88,3 de los usuarios utilizan el móvil para acceder a Internet.
Mejora tu SEO internacional
No hace falta que te volvamos a recordar que el contenido es el rey en este juego del Inbound Marketing, ¿verdad? El 'content' nutre tu página y la hace 'Google Friendly'. Entonces, si has adaptado tu web al francés y al inglés, ¿por qué no adaptas tus contenidos? Introduciendo contenido en tu web en diferentes lenguas, verás cómo las visitas e incluso las conversiones empiezan a aumentar. Más palabras clave, más páginas indexadas: mayor presencia en Google.
Puedes elegir si realizar una web para cada idioma o una web multilenguaje. La clave está en crear contenidos correctamente adaptados a cada lengua. Además de trabajar el SEO, mejorará tu branding y tu público te verá como una fuente de referencia ya que no solo permiten que te entiendan, sino que se crea un vínculo cultural con ellos.
En cuanto a las palabras clave, también es necesario tener en cuenta no solo el idioma, sino la zona geográfica a la que nos dirigimos. No es lo mismo el español de España, que el de México, que el de Uruguay. Muchos términos varían totalmente de un país a otro y esto repercute en el posicionamiento. Por eso es importante saber exactamente en cuáles nos vamos a centrar.
Tu imagen de marca
La base principal del Inbound Marketing es la atracción. Y empiezas a atraer cuando creas vínculos con tus potenciales clientes. La personalización de los contenidos es crucial en este paso. Personalizar los mensajes respecto a contenido es importante, pero aún lo es más personalizarlo en cuanto a idioma. El vínculo con el usuario será mucho más fuerte, y tu imagen de marca se volverá más sólida. Éste sentirá que entiendes y te preocupan sus necesidades.
El contenido de tu página, además, está en constante cambio. Nuevos posts, recursos, cambios en la web... es interesante tener una relación duradera con tu software/empresa de traducción para que se traduzca lo más simultáneamente posible. Para ello se recomienda tener en cuenta:
- Auditoría cultural
El contenido no suele ajustarse de la misma forma en los diferentes mercados, y algunos contenidos tienen más éxito en ciertas culturas y regiones, mientras que otros, que nos pueden resultar muy relevantes, no lo serán tanto para otras culturas. Una auditoría cultural tendrá en cuenta expresiones, metáforas, humor, frases hechas...
- Guía de estilo
Hay ocasiones en las que no basta con traducir literalmente el contenido. A veces, tendrás que re-escribirlo, y otras, no será necesario que lo traduzcas porque directamente no se adapta a la cultura a la que se dirige. Para ello, una guía de estilo sería muy útil para que los traductores tengan una referencia en la que basarse.
La presencia internacional es hoy en día uno de los principales valedores de las empresas. Si tras haber analizado tus métricas ves que tienes un nicho de mercado fuera de tus fronteras, no te lo pienses, y adapta tu estrategia de comunicación sin correr riesgos.