Decía Benedetti que “para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor”. Es verdad… Para hacer un huequecito en nuestro corazón es fundamental saber cuánto le importamos a la otra persona. Debe demostrarnos que siempre, pase lo que pase, estará ahí cuando la necesitemos. ¿Qué voy a contaros que no sepáis?