Qué es el Growth Hacking y por qué el mejor director de Marketing es un fan de los Rolling

¿Qué es un hacker? Muchos relacionamos este término con los piratas del siglo XI. Es normal que para quienes tengan esa definición arraigada sea difícil entender qué tiene que ver el hacking con el marketing. En este artículo conoceremos el término real de “hacker” y cómo una estrategia de Growth Hacking puede ayudar a tu empresa.

¿De donde viene el Growth Hacking?

Corrían los años 60 cuando el término hacker fue empleado por primera vez en el MIT. No es casualidad que fuera la misma generación que cantaba al ritmo de sus satánicas majestades “Satisfaction”. Los hackers tampoco encuentran ninguna satisfacción, pero lo intentan, lo intentan y lo intentan. Por esa misma razón consiguen hitos que en primer lugar parecían imposibles para aquellos que se encasillan en lo tradicional o en la comodidad de “siempre lo hemos hecho así”.

“Un hacker es aquella persona que con absoluta pasión busca maneras alternativas de conseguir sus objetivos.”

Un hacker es aquella persona que con absoluta pasión busca maneras alternativas de conseguir sus objetivos. No teoriza. Prueba, intenta, se arriesga y evalúa atajos y para conseguir su deseos.  Un hacker es una persona que piensa fuera de la caja, no está limitado por reglas y busca solucionar sus problemas siendo analítico y creativo.

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Al igual que para un hacker informático no tener una contraseña no supone un problema, para alguien que aplica una estrategia hacker a su marketing el “no hay presupuesto” no significa que no se pueda crecer.

¿Qué es el Growth Hacking?

El Growth Hacking nace de la necesidad, de aquellas start-ups que no tienen presupuesto para futbolistas anunciando sus productos en prime time. ¿Cómo conseguir que una empresa crezca cuando solo se tiene dinero para pagar la conexión a internet? ¿Cómo conseguir nuevos usuarios de mis servicios?  El hambre –de éxito- agudiza el ingenio.  Cuando no hay dinero para pagar el peaje, hay que buscar atajos que nos hagan llegar igual de lejos.

Así es como lo han conseguido empresas como Facebook, Dropbox, Twitter o Instagram – entre muchas.

Los hackers estudiantes del MIT consiguieron coronar la cúpula de la universidad con un coche de policia en la discreción de la noche. Parecía imposible pero, ¡encontraron la manera!

Internet: La gasolina del Growth Hacking

Internet es el medio de los medios. El entorno perfecto para el Growth Hacking. Nos permite analizar, crear, probar, errar y sobre todo mejorar. La red es una mina de oro para tu marketing en el que importan más las ideas que el presupuesto. ¿No eres una persona creativa? No te  preocupes. Para ser un Growth Hacker es necesario ser trabajador, persistente y analítico. Probar es necesario, errar inevitable y mejorar nuestro objetivo. Ser creativo nos ayudará, pero no basta con la idea. Hay que llevarla a cabo y llevarla bien e internet nos permite todo eso.

“¿Nunca has soñado con que hubiera un Ctrl + Z en la vida real? Poder intentarlo y si no funciona, cambiarlo. La filosofía del Growth Hacker es esa.”

En internet nos podemos arriesgar. ¿Crees que podría funcionar? ¡Hazlo y mídelo! No has construido un edificio, no hace falta derribarlo. La rapideza con la que podemos mejorar nuestras tácticas online nos abren un mundo de posibilidades. Probar es más eficiente que cualquier estudio. Hotmail lo hizo así. Tim Drapper, co-fundador de la plataforma, añadió una firma de email para todos sus –entonces pocos- usuarios: “Consigue tu cuenta de correo gratuita en Hotmail”.

Hubo quien pensó que su propuesta  podría molestar a los usuarios, incluso disuadirlos de utilizar el servicio. Pero lo intentaron. Podría haber fracasado, pero el pequeño mensaje fue la clave de su éxito. Decidieron poner algo tan simple porque se atrevieron a probar. Sabían que podían darle al Ctrl + Z cuando quisieran y no hubiera habido grandes pérdidas. ¿Nunca has soñado con que hubiera un Ctrl + Z en la vida real? Intentarlo y si ves que no funciona, cambiarlo. La filosofía del Growth Hacker es esa. 

Gracias a su firma de email. Hotmail pudo conseguir 12 millones de usuarios en tan solo año y medio en una epoca en la que unicamente habían 70 millones de usuarios en internet en todo el mundo. 

Una simple firma atrajo a 12 millones de usuarios.

Internet es el terreno de juego del Growth Hacking. La gasolina capaz de hacer que tus ventas se muevan. No aprovechar su potencial es una locura, solo destinarle el remanente de tu presupuesto de marketing: un error. Inténtalo. Es el entorno perfecto para crecer.

Como conclusión, el Growth Hacking es para rebeldes insaciables de éxito. Rebeldes con causa. Profesionales que tienen claro su objetivo e intentarán superar sus limitaciones a través de artimañas, astucia y trucos. Los Growth Hacker están insaciables de crecimiento y buscarán rutas alternativas para llegar a ello. Un Growth Hacker, como Mick Jagger, no encuentra satisfacción pero lo intentará hasta conseguirlo. Por esta razón, un fan de los Rolling Stone tiene la filosofía para ser el mejor director de Marketing.