El pasado mes de marzo ‘Fred’ llegó a nuestras vidas. Para quien todavía no lo conozca, ‘Fred’ es la nueva versión del algoritmo de Google y en apenas un par de meses ha causado un gran revuelo en el universo online. Numerosas páginas web se han visto afectadas por los nuevos cambios en el motor de búsqueda más popular del mundo, y es que ‘Fred’ ha llegado para humanizar Internet.
Y de humanizar el mundo online sabe mucho el Inbound Marketing, siempre con la mente puesta en el usuario. Lo que pretenden los ingenieros de Google con ‘Fred’ es mimar al usuario y mejorar su experiencia de navegación, y para ello han penalizado a todas aquellas páginas con exceso de publicidad y malos enlaces. El fin es quitar de las primeras posiciones del buscador aquellos contenidos de baja calidad, premiando así a quienes lo están haciendo bien y ofrecen justo lo que el usuario necesita.
Así que, si la relación entre SEO e Inbound Marketing siempre ha estado estrechamente ligada, con el nuevo algoritmo es aún más importante si cabe.
SEO e Inbound Marketing, ¿por qué se necesitan el uno al otro?
Desde siempre estas dos áreas del marketing online se han necesitado mutuamente, pero ahora esta relación es mucho más importante. El SEO es la técnica que permite que los buscadores encuentren y puedan clasificar las páginas web en sus resultados. Por lo tanto, su finalidad principal es dar la mayor visibilidad posible a los sitios web y para ello el marketing de contenidos es esencial (y todos sabemos que el Inbound Marketing no existe sin el content marketing).
La creación de contenido relevante y de calidad es lo que hará que las páginas se posicionen perfectamente en los motores de búsqueda, pues si las piezas de contenido están bien hechas serán justo lo que el público objetivo necesite. Con ello conseguirás atraer a los usuarios hacia tu web y conectar con ellos. Es decir, muchas conversiones.
Ahora viene la parte peliaguda del asunto, ¿qué se considera un buen contenido? Teóricamente son todas aquellas piezas originales (nada de copiar), de utilidad (siempre han de aportar un valor añadido), sencillas de leer (escribimos para personas, no para robots) y que generen confianza en el lector (evitar el autobombo).
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Aún así, y por bien que lo hayamos hecho, muchas veces el contenido sigue sin posicionarse entre los primeros y ahí es donde entra en escena el SEO. Aplicar las técnicas SEO en nuestro contenido de forma natural ayudará a que este adquiera más relevancia para los motores de búsqueda y se posicione mejor.
5 pautas SEO para un buen contenido
Para implementar de forma óptima el SEO en nuestros posts es esencial seguir una serie de pasos:
Usa keywords long tail.
Todos soñamos con posicionarnos por palabras clave cortas, aquellas que buscan un mayor número de usuarios, pero siendo realistas esto es muy difícil de conseguir ya que generalmente se trata de palabras con mucha competencia. Por ello, lo más adecuado es definir palabras clave long tail para confeccionar nuestros contenidos. Esto nos permitirá tener más posibilidades de conseguir una buena posición en el ranking de Google, al mismo tiempo que afinaremos mejor el target, ya que llegaremos a personas con un interés más concreto por nuestros servicios.
Estructura bien el contenido
A la hora de redactar un artículo hay que seguir siempre una serie de pautas que mejorarán el posicionamiento de este. Estas son las principales.
- El título debe rondar los 60 caracteres e incluir la keyword principal.
- Definir una meta description de alrededor de 150 caracteres que describa claramente el contenido del artículo e incluya la palabra clave.
- Estructurar el texto con etiquetas H1, H2, H3, etc.
- Optimizar la url para que sea lo más clara y concisa posible.
- La extensión del artículo debe rondar las 1000-1500 palabras sin tener que forzar los textos para alcanzar dicha cantidad.
Los vídeos y las imágenes también importan
Hasta hace un tiempo existía la creencia de que solo el texto ayudaba al posicionamiento web y en cierta medida es verdad, ya que es lo que más rápido funciona. Sin embargo, los videos, infografías e imágenes captan más rápidamente la atención del lector, por lo que también se convierten en piezas de clave de una buena estrategia de marketing de contenidos y SEO.
Así que para que Google pueda leer e interpretar tus contenidos audiovisuales es fundamental indicarle qué es lo que hay en ellos. En el caso de las imágenes esto se hace a través de la etiqueta ALT; mientras que en los vídeos, si estos están subidos a Youtube, habrá que añadir un título atractivo con la keyword, una descripción que incluya la palabra clave principal, enlaces salientes y etiquetas.
No olvides los CTAs
Todos los contenidos se escriben con una finalidad, así que debes tener clara cuál es la tuya y reflejarla mediante CTAs (Call to action) que inciten al usuario a convertir. ¿Qué deseas, que se descarguen un ebook?, ¿que se suscriban a la newsletter?, ¿que se pongan en contacto contigo? Diseña un CTA atractivo e insertalo al final del artículo para que cuando el usuario termine la lectura no abandone inmediatamente la web, sigue que siga navegando por ella y termine dejando sus datos.
Intenta que tu contenido sea evergreen
Si no has escuchado hablar del concepto evergreen, se trata de todo aquel contenido de valor que con el paso del tiempo continúa siendo relevante para el usuario. Este tipo de contenidos son un filón para cualquier página web, ya que se convierten en una pieza de referencia que se comparte constantemente y esto mejora el posicionamiento, al mismo tiempo que se consigue que la página tenga una alta ‘page authority’, lo que también es positivo para el SEO.
Sería un error a día de hoy pensar en Inbound Marketing sin pensar en SEO, y viceversa. El uno va de la mano del otro y ‘Fred’ es quien vigila que no se suelten. Así que si quieres dar una vuelta de tuerca a tu blog de empresa y empezar obtener mejores resultados con él, te invitamos a que descargues nuestra guía ‘Cómo escribir un blog de empresa’ con miles de trucos para mejorar el posicionamiento de tus artículos y tu estrategia de marketing de contenidos.
