Existe la falsa creencia de que la reputación de marca es algo que solo deben trabajar las grandes empresas. Nada más allá de la realidad. Las pequeñas y medianas empresas también deben preocuparse por la reputación de su compañía, pues esto es lo que marcará el éxito o el fracaso de su negocio.
En este artículo profundizamos en qué es la reputación de marca, qué beneficios tiene para las empresas y cómo definir una estrategia que ayude a crear una buena imagen de marca entre los consumidores.
¿Qué es la reputación de marca?
La reputación de marca es la manera en la que los consumidores perciben tu marca. Esta percepción no tiene por qué ser necesariamente la que la empresa quiere transmitir, sino que se forma a través de las tomas de contacto que los potenciales clientes tienen con la compañía (resultados de experiencias, sensaciones y emociones propias, la comunicación y el marketing de la compañía…).
Para que los consumidores puedan tener una imagen de marca lo más cercana a lo que la compañía desea se debe trabajar muy bien esta reputación mediante diferentes estrategias y técnicas. Además, esta debe ser una estrategia global, pues de nada sirve tener una excelente comunicación si después se da un mal servicio comercial, o la calidad del producto/servicio no es la adecuada. Todos los elementos de la compañía deben estar en sintonía y remar hacia un mismo objetivo único: conseguir una buena reputación de marca.
Beneficios de trabajar la reputación de marca en una empresa
Ganarse la confianza del consumidor
Tener una buena reputación corporativa supone ganarse la confianza del consumidor y esto es oro para una empresa. Es lo que se conoce como Brand trust. ¿Y por qué es tan importante? Porque un cliente satisfecho y feliz se convierte en un prescriptor, de tal forma que irá recomendando tu marca a amigos, familiares y conocidos y conseguirás incrementar tu alcance de marca de manera exponencial.
Además, los clientes contentos se convierten en clientes recurrentes. Seguro que has escuchado decir que conseguir un cliente nuevo es mucho más caro que retener a uno ya existente, así que ya sabes dónde debes poner los esfuerzos: en la fidelización de clientes.
Ofrecer una buena impresión
Aquellas personas que todavía no conocen tu marca se van a guiar por lo que les transmites, por tanto una buena imagen de marca es fundamental para generar nuevos clientes. Vamos a mostrarlo con un ejemplo: te dispones a contratar por internet tus próximas vacaciones y encuentras dos empresas que te ofrecen el mismo viaje:
- El viaje de la empresa A es un poco más caro pero se trata de una compañía más conocida porque la has visto en redes sociales, en campañas de publicidad, tus conocidos te han hablado de ella…
- El viaje de la empresa B es más barato pero no la conoces de nada. No has escuchado hablar de ella, no tienen página web o ésta está descuidada, apenas trabajan la comunicación por redes sociales, no tienen reviews de clientes…
¿Con cuál de las dos contratarías el viaje? ¡Exacto! Con la primera. Por tanto, ya no se trata de una cuestión de precio, sino de reputación de marca y de lo que esta transmite al consumidor. Ahí radica la diferencia.
Incremento de las ventas
Derivado del beneficio anterior se desprende este. Tener una buena reputación corporativa te permitirá incrementar tus ventas. Los clientes te conocen más, confían en ti, han recibido buenos comentarios sobre tu compañía, ¿por qué no comprarte a ti en vez de a la competencia?
Diferenciarte de la competencia
Trabajar bien tu imagen de marca supone diferenciarte de la competencia. Para ello es importante que te plantees estas 3 cuestiones:
- Cómo puedo mejorar mi negocio
- Cómo puedo comunicarme mejor con mis clientes, tanto actuales como potenciales
- Cómo puedo resolver los problemas y necesidades de mis consumidores
Trabajar estos tres aspectos te permitirá tener una mejor reputación corporativa y ofrecer un mejor producto o servicio con respecto a tu competencia.
Captación de talento y empleados fieles
Tener una buena reputación de marca también es una buena estrategia para captar y retener talento. Los empleados prefieren trabajar en empresas prestigiosas, con un buen entorno laboral, donde se les ofrecen unas buenas condiciones tienen una proyección interna, a compañías con ambientes tóxicos, sin una estrategia de employer branding y con una mala fama en general.
Lectura recomendada: Estrategias de branding para empresas industriales y tecnológicas
¿Cómo se construye la reputación de marca?
Construir la reputación de marca no es fácil. No se consigue solo con lo que una empresa dice de sí misma o lo que hablan los medios sobre ella. Para trabajar y definir la reputación corporativa hay que tener en cuenta estos 3 aspectos:
- La experiencia de los usuarios: todo punto de contacto del cliente con la marca debe ser positivo, desde el trato con el departamento comercial, a la calidad del producto o servicio o el servicio de atención al cliente. La experiencia de compra es 360º y cualquier aspecto puede influenciar en lo que los consumidores pensarán de ti.
- Lo que la empresa dice de sí misma: aquí entran en acción todas las acciones que se desarrollan desde el departamento de comunicación y de marketing con el fin de transmitir los valores de la compañía. Para ello se pueden emplear diferentes canales como las redes sociales, el email marketing, las acciones de responsabilidad social corporativa, la publicidad online y offline, las acciones de relaciones públicas, etc.
- Lo que otros actores del sector dicen de ti: los consumidores se guían mucho por las opiniones de otras personas, así que es importante cuidar lo que otros dicen de ti. Tener una buena relación con medios de comunicación, trabajar colaboraciones con influencers, monitorizar lo que se habla de ti en las redes sociales, etc. Todo ello influye en la reputación de la marca.
Teniendo en cuenta estos tres puntos, para construir tu reputación de marca debes:
- Ser auténtico: define cuál es tu misión y valores, qué es lo que te va a diferenciar de la competencia y qué es aquello que vas a ofrecer a tus potenciales clientes que no tienen otros. Tener una personalidad única hará que conectes con tus clientes y generes confianza.
- Estudios a tu cliente: tienes que saber bien a quién se dirige tu producto o servicio, qué soluciones aporta, qué pain points cubre. Para ello debes analizar tus buyer persona con detenimiento, saber qué les preocupa y qué objetivos tienen y cómo les puedes ayudar.
- Conecta con tu comunidad: hoy en día internet es la principal fuente de acceso a la información. Las personas recurren a esta plataforma cuando necesitan asesoramiento sobre algo. Así que es imprescindible que estés presente, pero no de cualquier forma, debes trabar una estrategia de visibilidad y presencia en internet acorde a tu branding y lo que quieres transmitir.
- Apuesta por estrategias a largo plazo: no esperes conseguir resultados inmediatos, las estrategias de reputación de marca son largas y no verás resultados hasta un medio-largo plazo. Desde la perspectiva económica esto puede desentonar con los objetivos de la empresa, pero hay que recordar que las estrategia a largo plazo son las que mejor funcionan y las más rentables, así que debes tener paciencia y ser consistente.
Seguro que después de leer toda esta información te ha quedado claro que la reputación de marca no es algo exclusivo de las grandes empresas y que debes empezar desde ahora a poner el foco en tu imagen de marca. Si necesitas ayuda y no sabes por dónde empezar, en Connext, agencia de marketing B2B, podemos darte soporte. ¿Hablamos?